lunes, noviembre 23

2015. Lana cruda en Santa Coloma.


Toda mi infancia y parte de mi juventud la viví en Santa Coloma de Gramenet, una ciudad del cinturón metropolitano de Barcelona. Desde hace nueve años mantengo el vínculo con la ciudad a través de los talleres de lana que doy en escuelas de primaria y secundaria.
 
La tarea de coordinar grupos de 20-30 niños para que diseñen y fieltren una alfombra es complicada.
Este año he trabajado con clases de P4 y P5, afortunadamente en la escuela pública las profesoras les hacen meditar  y reconocer a sus monstruos, para ser grupos grandes de niños pequeños el caos no era excesivo.


































Conseguí  lana cruda, de ocho razas diferentes y pensé en llevarla a las escuelas. Los niños que reconocían el material, la lana y el jabón de aceite de oliva, era porque tenían pueblo y/o abuelos. Cuando hablaban de ovejas, rebaños y esquila hablaban del abuelo. Cuando hablaban de hilar, cardar y hacer punto hablaban de la abuela.



Hace años que atesoro el libro de Bruno Munari Tactile Workshops, es mi referente al proponer talleres de lana como experiencia táctil. Preparé unos paneles táctiles hechos con la lana que llevé a las clases, para que pudieran apreciar las texturas, las transparencias, la suavidad o rugosidad de los materiales.



En las escuelas con proyector utilizo también los vídeos de Rosa Pomar y Tiago Pereira (là em tempo real), pura etnografía de la lana y sus usos: la esquila, los pastores, las hilanderas, las canciones. Los niños se quedan hipnotizados con las imágenes y el sonido. 

La parte práctica del taller empieza cuando cada niño elige lana con la que compone un cuadrado, pueden abrir, retorcer, solapar, hacer bolitas, dibujar algo abstracto o figurativo. Encima de un trozo de napa de lana colocan los cuadrados y cada uno tiene que recordar donde está el suyo.



Entre todos mojan el tapiz, le quitan el aire y lo frotan suavemente. Cuando la pieza ya ha perdido el aire y empieza a compactarse, aumentan la fricción (multitud de mini manos son muy efectivas).




Cuando la pieza comienza a compactarse los niños empiezan el batanado de la pieza, por turnos. He descubierto que hacerles contar hasta 500 les fascina, probablemente es otra cosa que no han hecho nunca. Como solo saben contar hasta 50 hacen 10 turnos de 50. Contar les sienta bien, pueden concentrarse en el movimiento y el fieltrado. 



Cuando llevamos unas doscientas cincuenta veces es el momento de sacar la alfombra que ya se ha convertido en un tejido. Es el momento del :-Ohhhh¡¡ cuando comprenden que la fibra con la que habían estado trabajando se ha convertido en otra cosa. La segunda ronda de 250 se convierte en un juego físico de fuerza, cuando terminan, enjuagan la pieza y la dejan secar, mientras comentan que le ha pasado a su trozo.


Dejar quince alfombras en quince aulas ha sido fantástico, espero que ahora que empieza el invierno las utilicen y recuerden la experiencia.



lunes, agosto 24

5º Aniversario Oslo // Festes de Gracia 2015



 Este año apostamos por el menos es más. Sole Kulnarong de Less Filling nos regaló 2.000 girasoles artificiales que quería reciclar. En dos días montamos un ojo enorme en la ventana y una guirnalda en la puerta y durante toda la semana regalamos los girasoles que nos sobraron.

Celebramos el quinto aniversario cantando y rodeados de amigos y dimos talleres en la calle Perla y Joan Blanques, esta vez de estampación.









viernes, julio 24

Mi primera boda rusa.


Llevo unos meses trabajando con flores liofilizadas, flores congeladas y secas que viven unos cuatro años semi frescas antes de secarse. 
En la búsqueda de liofilizados encontré a  Zelinda Milano, una floristería del barrio de Gràcia. Cada vez que pasaba por su puerta me quedaba hipnotizada con sus flores. Zelinda son Serena y Chiara, dos italianas que saben tanto de flores que todo lo que hacen es bello. 
Natalia y Alexei confiaron en ellas para la decoración floral de su boda y me encargaron dos coronas de flores en color vino, de hortensias y helecho. La de Natalia lleva además un toque de baby blue blanco. 





En la tradición ortodoxa rusa el elemento central del rito son las Coronas con las que son coronados los novios y al igual que el vino simbolizan el inicio de una vida fructífera. Me encantan los ritos y este no me lo esperaba.

Las fotos son de http://www.verafleisner.com/.

viernes, abril 10

Les métiers d'art : Parurier floral.

Hace unos años dos amigas me hicieron dos regalos. Adela me regaló un pirograbador  profesional. Montse Paüls me trajo, del porteño barrio del 13,  moldes frisadores de aluminio y puntas de metal para hacer flores. Desde entonces he estado investigando este oficio de arte: la creación de flores artificiales.

Trabajo con diferentes tipos de seda y algodón naturales: crepe, organza, gasas, tul, seda salvaje. Apresto el tejido, recorto y después tiño cada pétalo.
 Moldeo en caliente y pego los pétalos y pistilos sobre un alambre de cobre. Una vez seca, termino la pieza con cinta de papel e hilo de seda.

Mirar hacia Francia es obligatorio en este caso. El Institut de Métiers d'art incluye el oficio de Parurier floral dentro de la categoría de Arte. Tal vez por eso los grandes Ateliers están allí. Mis referentes son: Le Maison LegeronMaison Lemarié y Maison Guillet.







viernes, marzo 6

Cuatro encargos para una boda.

La historia empieza cuando Joana vino a Oslo. Su hijo se casaba y quería un tocado hecho a medida. Le gustó mucho el tocado Berlín y decidimos hacer una versión con tejidos de Gratacós, del traje pantalón que llevaría en la boda. Añadí también tul plumetti, tul bordado en plata, seda y tul de seda. Estaba guapísima.



Después vino Neus, la madre de la novia, y me encargó montar una peineta para ella, con unas flores que había comprado y telas de Gratacós.  

Mariona, la novia, acompañó a su madre a recoger la peineta y le gustó la idea de poder llevar un tocado hecho a medida. Venían de Mireia, la tienda de novias de Travesera de Gracia, donde se compró el vestido.  Utilicé un motivo de tul bordado que se repetía en el vestido de novia, le añadí unas plumas blancas de ánade real y grosgrain.



Por último Núria, la hermana de la novia, me encargó una peineta de plumas de flamenco,  avestruz, grosgrain, pelo toscana y pieza vintage de latón.